El PP se pone como ejemplo de la lucha anticorrupción

Cospedal dice que no se actuará en el País Valencià hasta que no haya medidas judiciales "de entidad"

Mariano Rajoy se niega a mover ficha y lavar la imagen de su partido a pesar de que el president del País Valencià, Francisco Camps, está imputado por cohecho impropio, de que un nuevo informe policial afianza los indicios de financiación ilegal de la formación regional y de que los presidentes de las diputaciones de Castellón y Alicante, Carlos Fabra y José Joaquín Ripoll, están siendo investigados por casos de corrupción. Ayer, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, confirmó que no se adoptará ninguna medida contra ellos hasta que no haya "resoluciones judiciales que tengan ya una cierta entidad" seguir leyendo

fuente: Público.es


Esperanza Aguirre cumple la Ley:

Novia en la boda, niña en el bautizo, muerto en el entierro, martillo de sindicatos en la huelga general… O lo que es lo mismo: Esperanza Aguirre, al natural. “Ajustaré el número de liberados sindicales a lo que marca la ley”, dijo ayer en la Asamblea de Madrid entre aplausos de su grupo parlamentario. Hay que celebrarlo, que para eso está la Administración, para dar ejemplo. Que la presidenta de la Comunidad de Madrid anuncie que va a cumplir con la ley, como si fuese una más, es digno de elogio. Aunque si es cierto, como cuenta su equipo, que en Madrid hay dos mil liberados más de lo que marca la ley, cabría preguntarse por qué la ley se ha incumplido durante tanto tiempo; que Esperanza Aguirre lleva gobernando desde hace siete años de nada.

A pesar de tanto populismo oportunista, la ley se cumple. El número de horas para la representación sindical depende de cada convenio colectivo. Hay un mínimo que fija el Estatuto de los Trabajadores, y sobre ese derecho cada patrón negocia con sus empleados, igual que se pactan las vacaciones, el sueldo o las horas extras a partir de los mínimos legales.

En el caso de Madrid, el Gobierno de Esperanza Aguirre fue quien acordó con los sindicatos el número de horas para los liberados que ahora quiere incumplir. El pacto actual duplica el mínimo legal, aunque entonces nadie protestó. Los convenios colectivos se pueden renegociar, por supuesto. Pero lo que no es admisible es que en el Gobierno de Madrid se escandalicen ante los mismos acuerdos que ellos cerraron y pretendan ahora romper ilegalmente sus compromisos. Porque los convenios colectivos tienen rango de ley. Y la ley está para cumplirla. Incluso cuando eres la condesa de Murillo y te llamas Esperanza Aguirre Gil de Biedma.

fuente: Escolar.net