El camino para el predominio de las ideas neoliberales comienza en el mundo en los años 70, mientras que en España este proceso empieza a mediados de la década de los 80, cobrando mayor fuerza en los 90. Pero es a partir de la actual crisis del 2008 cuando la envestida ultraliberal se hace más patente.
Tras la reunión de Rodríguez Zapatero con el FMI y el BM, éstos le marcaron las directrices a tomar: reforma del mercado laboral, subida del IVA, reforma de las pensiones, liberalización del sector aeronáutico y de las loterías, retirada de las ayudas a los parados de larga duración, retirada de las ayudas a la maternidad, reducción de un 5 % del salario a los funcionarios, privatización del INEM… El día 13 de diciembre, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, dijo en el Senado que para el próximo año, se acometerían las reformas del sistema educativo, de las pensiones y la reforma del sistema energético, presentando un escenario macroeconómico “realista” y una hoja de ruta que hace compatible la austeridad con el mantenimiento de la calidad de los servicios públicos. Y yo me pregunto: ¿a qué servicios públicos se refiere, si a este paso ya no existirá ninguno?
El nuevo tijeretazo al “estado de bienestar” se anunció a la población con la publicación del nuevo Real Decreto-ley 13/2010 de 3 de diciembre, justo una semana después de que el presidente del gobierno se entrevistase con los supuestos 37 principales empresarios “prometiéndoles que se acelerarían las reformas económicas”, siempre con la excusa de calmar a los mercados, los mismos que han provocado la crisis y a los que se les ha ayudado con miles y miles de millones de euros de las arcas públicas. Y lo más perverso es que Caja Madrid y Bancaja reducirán casi 4000 empleos con parte de un préstamo de dinero público.
fuente: Attac
No hay comentarios:
Publicar un comentario