lunes, 15 de noviembre de 2010

Paz y libertad para el pueblo saharaui


Miguel Castro / Secretario General de la Coordinadora Estatal de Asociaciones solidarias con el Sahara

En 1960 la ONU adoptó la resolución 1514, para establecer que todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación y que el colonialismo en el mundo debía ser concluido.

Medio siglo después el caso más notable es el del Sáhara Occidental, conocido como el más antiguo de África, que ha luchado por su autodeterminación durante estos últimos 35 años. En 1975 en un incumplimiento internacional, España al marcharse dividió el territorio entre Marruecos y Mauritania a cambios de privilegios en la explotación mercantil de sus riquezas, en especial de los fosfatos y la pesca, sin conocer aún la existencia hidrocarburos.

Siguió 16 años de guerra entre el Frente Polisario y Marruecos, más de 160.000 saharauis se exiliaron a Tinduf, huyendo de la artillería y la aviación marroquí. El resto de la población quedó prisionera en su propia tierra bajo la bota y la bandera del Reino de Marruecos, sufriendo constantemente discriminación y abusos de derechos sociales y humanos.

Hace un mes ya (el 9 de octubre) que se levantó el ‘Campamento de la Justicia y la Dignidad’, de GDEIM IZIK, a las afueras de la ciudad ocupada El Aaiún. Que llegó a tener 7.000 jaimas y más de 20.000 personas entre, hombres, mujeres, niños y ancianos. El pueblo saharaui bajo ocupación marroquí, ha perdido el miedo a las detenciones, los palos y la tortura, organizando la mayor manifestación de los últimos 35 años, desafiando y cuestionando la autoridad del ocupante, para reivindicar trabajo, casas e igualdad de oportunidades respecto a los colonos marroquíes.

Finalmente el pasado 7 de noviembre, se produjo la intervención armada marroquí contra el campamento, con el ataque indiscriminado por parte de unidades militares y policiales, ocupado y destrozando sus más de 2.000 jaimas, dispersando a los miles de civiles saharauis acampados, incluidas mujeres y niños, obligados a deambular a pie por el desierto, tras destruir sus jaimas y calcinar sus vehículos.

Unos actos criminales que se producen después de las agresiones a abogados y periodistas españoles y a la expulsión de observadores internacionales, parlamentarios nacionales y europeos para evitar la presencia de testigos en el juicio de Casablanca a los 7 presos de conciencia saharauis encarcelados desde el 8 de octubre de 2009 por haber visitado a sus familiares en los campamentos de refugiados de Tinduf.

El ejército y la policía estrechó el cerco al ‘Campamento’, y comenzó violentamente el desalojo de los acampados, con todo tipo de medios; helicópteros vertiendo agua caliente sobre la gente, haciendo ráfagas de ametralladora para intimidar, prendiendo fuego a las tiendas con bengalas, cortando los repetidores telefónicos, para aislarlos del exterior, quemando los vehículos y ocupando militarmente el campamento. Dispararon contra la gente, causando y un número indeterminado de heridos y varios muertos. Que de seguro les harán desaparecer sus cuerpos, como hicieron con Nayem EL-Gari, el niño de 14 años asesinado. El sultán siempre dispara, nunca pregunta.

La misión de las NNUU para el Sáhara, MINURSO, debe actuar de inmediato, ya que no se le permite vigilar violación de los derechos humanos, si no el cumplimiento del ato el fuego. Marruecos lo ha roto ametrallando su ejército a la población saharaui, por tanto debe actuar urgentemente y parar el genocidio que se está cometiendo.

Con su vil agresión acción, el Reino de Marruecos ha pretendido abortar la reunión con el Frente Polisario en Nueva York, auspiciada por la ONU. Pues el Gobierno de Mohamed VI, sabe que la posición de las NNUU y del ‘Grupo de Amigos’ (entre los más fieles; Francia, EEUU, Reino Unido y España), no pueden seguir apoyando el actual estatus quo del Sahara Occidental y ya no se habla en la ONU, de su propuesta de ‘autonomía’.

Marruecos vive el principio del fin de su ocupación del Sáhara y esta respondiendo a las protesta saharauis, dando palos de ciego, es la primera vez que se cuestiona la autoridad marroquí incluso la del Rey en el territorio ocupado. No están acostumbrados a que se les conteste o se enfrente al poder y actúan como sólo saben hacerlo, apaleando, torturando y deteniendo con total impunidad.

El alegato del Rey sobre el 35 aniversario de la ‘Marcha Verde’, es papel mojado. Desde lo de Aminetu Haidar, ya nadie puede creerle. Su Gobierno, es cruel y vengativo, no solo somete a una férrea dictadura al pueblo marroquí, obligado a emigrar fuera del país, si no que persigue el exterminio de los saharauis para suprimir su resistencia y deseos de autodeterminación y libertad.

El Gobierno de España, tiene una gran responsabilidad en todo este conflicto. España es responsable de la situación y sin embargo mira para otro lado y ni siquiera tiene las agallas suficientes para recriminar a Marruecos que está violando sistemáticamente los derechos humanos más elementales. Hasta ahora, los gobiernos españoles han mantenido un difícil equilibrio, manteniendo relaciones con el Polisario y al mismo tiempo procurando no molestar más de lo necesario a Marruecos.

La mal llamada ‘buena vecindad’, no puede llevarnos a la humillación de todo un país, ante un régimen dictatorial y déspota como el marroquí. Pero desde el ministro Moratinos y ahora con Trinidad Jiménez, el grado de humillación y vasallaje al reino de Marruecos, es repugnante. Dª Trinidad, ha permitido que desde el Ministerio de Exteriores Español, el Ministro Marroquí Taleb Fassi, critique a la prensa española e insulte a los profesionales por hablar de lo que ocurre en Marruecos.

La mal llamada ‘buena vecindad’, no puede llevarnos a la humillación de todo un país, ante un régimen dictatorial y déspota como el marroquí. Que duda cabe de que España tiene una ‘Frontera de Riesgo’, que es Marruecos y que su Rey para mantener su estatus, necesita tener enemigos fuera para distraer la atención de su pueblo. Pero hasta cuando nuestros gobiernos permitirán que España sea la cabeza de turco de Marruecos, seguirán utilizando el Sáhara como moneda de cambio para evitar las reivindicaciones y las agresiones humillantes marroquíes.
El conflicto del Sáhara no existirá siempre para contener las amenazas de Marruecos. Y luego cuando un día acabe ¿Qué? ¿Nos liaremos a tiros, por haber sido firmes o seguiremos sufriremos sus incidías y amenazas…?

fuente: ElcorreoWeb.es


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