El plan de austeridad de Cameron diseña una sociedad sin servicios públicos.
By Vadim Kamenka - traduccion: J.A. Pina
L'humanité
By Vadim Kamenka - traduccion: J.A. Pina
L'humanité
“Expertos de la UMP y del PS, si no hay huelga, tomen con urgencia el Tren de Alta Velocidad para Londres”, ironiza “le Monde” en París. Los liberales franceses están tan fascinados por el ataque social tan violento lanzado por Cameron como por el hecho de que frente al mismo a los sindicatos les cuesta movilizar, en un país donde el derecho de huelga ha sido destrozado. Detalles de un plan de austeridad que va más allá de lo que Thatcher ni siquiera habría soñado.
En un hospital británico suena el teléfono, ningún recepcionista responde. En los pasillos, un paciente abandonado en medio del detritus del suelo, espera en una silla de ruedas. La misma escena de desolación en el exterior, con calles sucias donde las basuras se amontonan. ¿Dónde están las enfermeras, cuidadores, camilleros, terapeutas, el personal de mantenimiento ? Esta sociedad sin servicios públicos es la que describe el sindicato británico UNISON (función pública) en un video-clip, y hacia la que Gran Bretaña se dirige con las medidas de austeridad decididas por el gobierno de David Camero para los cuatro próximos años.
“Estoy aterrorizada especialmente por mis hijos y las generaciones futuras. ¿Qué sociedad van a heredar ? ¿Qué porvenir se les ofrece ? ¿Qué salidas, qué trabajos ? Se enfurece Gail Cartmail, del sindicato Unite the Union. Aterrorizada y no es la única que lo está. Miles de británicos se manifestaron ante la Cámara de los comunes el 20 de octubre, mientras el ministro de Finanzas, George Osborne, sonriente presentaba sus recortes presupuestarios.
El detalle de los recortes es inapelable. De aquí a abril de 2015, los gastos públicos serán recortados en 95 mil millones de euros. 500.000 puestos de funcionarios serán suprimidos, sus salarios congelados durante dos años y aumentadas sus cotizaciones para la pensión. Los ministerios conocerán, de media, bajadas del 20% en sus presupuestos ; los más afectados serán Justicia, Transportes, Interior y los municipios.
“No es un presupuesto, es una masacre”, advierte Derek Simpson, secretario general del sindicato Unite. El Partido Laborista denuncia “una estrategia de tierra quemada” la mayoría de cuyas medidas van a caer sobre “los pobres”. “El gobierno repite que estamos todos unidos (“”we are all together”) en la austeridad, pero es falso. Una vez más, los más desfavorecidos serán los más perjudicados por estas medidas”, afirma una manifestante al micrófono de la cadena de televisión BBC. El Instituto para los Estudios Presupuestarios (IFS), que denuncia un “presupuesto regresivo”, constata que con “excepción del 2% de los ingresos más altos”, el principal esfuerzo recaerá en el 50% de los ingresos menos elevados” Los sindicatos han anunciado acciones coordinadas por toda Gran Bretaña, como la gran manifestación nacional, prevista para marzo. Esta fecha puede parecer lejana, pero la votación del presupuesto tendrá lugar en abril y las elecciones locales se celebrarán en mayo. Para conseguir una relación de fuerzas a nuestro favor, debemos movilizar al máximo de gente”, explica Mark Serwotka, secretario general de la PCS (sindicato de la función pública y del comercio).
El secretario general del la RMT (transportes), Bob Crow, ha emplazado a las organizaciones de trabajadores británico a inspirarse en sus homólogos franceses. Pero la temible eficacia de las leyes antisindicales heredadas de la era Thatcher, y especialmente los ataques al derecho de huelga, hace este tipo de acciones muy difíciles. Además, explica Gail Cartmail, sindicalista, “no disponemos todavía de un fuerte apoyo entre la población como en Francia”, aunque desde hace semanas el número de británicos que apoyan las medidas está bajando. Un reciente sondeo Yougov publicado por “The Sun” confirma esta indecisión en un 41% de personas encuestadas que se declaran tanto favorables como desfavorables. “Poco a poco la gente se da cuenta de que son sus pensiones, sus salarios, sus subsidios, sus empleos los que están amenazados. Nosotros debemos movilizarla” indica Mark Serwotka.
Frentes a esta “hachazo que se abate sobre los pobres”, como titulaba en primera “Guardian”, el gobierno continua pretendiendo convencer de que estos recortes son “los más justos posibles” y que el 10% de los ingresos más altos serían los más afectados”. “¿Cómo pensar seriamente que la mínima equidad existe cuando las ayudas sociales van a ser reducidas en 20,2 mil millones de euros en cuatro años ? Al contrario, la coalición en el poder está desmantelando el tejido social”, advierte Gail Cartmail.
Una preocupación de la que se burla la prensa conservadora, como el “Sun”, que saluda “el giro histórico” tomado por el primer ministro David Cameron enunciando : que nos aleja “de la cultura del asistencialismo” cambiándola por la “del trabajo y del cada uno para sí”.
INFORMACIÓN
Recortes presupuestarios : 23% en Justicia (presupuesto actual : 9.300 millones de euros)
21% en Transportes (5.700 millones)
23% en Interior (10.400 millones)
27% en Municipios (32.000 millones)
fuente: L´humanité
foto: Spinela
“Estoy aterrorizada especialmente por mis hijos y las generaciones futuras. ¿Qué sociedad van a heredar ? ¿Qué porvenir se les ofrece ? ¿Qué salidas, qué trabajos ? Se enfurece Gail Cartmail, del sindicato Unite the Union. Aterrorizada y no es la única que lo está. Miles de británicos se manifestaron ante la Cámara de los comunes el 20 de octubre, mientras el ministro de Finanzas, George Osborne, sonriente presentaba sus recortes presupuestarios.
El detalle de los recortes es inapelable. De aquí a abril de 2015, los gastos públicos serán recortados en 95 mil millones de euros. 500.000 puestos de funcionarios serán suprimidos, sus salarios congelados durante dos años y aumentadas sus cotizaciones para la pensión. Los ministerios conocerán, de media, bajadas del 20% en sus presupuestos ; los más afectados serán Justicia, Transportes, Interior y los municipios.
“No es un presupuesto, es una masacre”, advierte Derek Simpson, secretario general del sindicato Unite. El Partido Laborista denuncia “una estrategia de tierra quemada” la mayoría de cuyas medidas van a caer sobre “los pobres”. “El gobierno repite que estamos todos unidos (“”we are all together”) en la austeridad, pero es falso. Una vez más, los más desfavorecidos serán los más perjudicados por estas medidas”, afirma una manifestante al micrófono de la cadena de televisión BBC. El Instituto para los Estudios Presupuestarios (IFS), que denuncia un “presupuesto regresivo”, constata que con “excepción del 2% de los ingresos más altos”, el principal esfuerzo recaerá en el 50% de los ingresos menos elevados” Los sindicatos han anunciado acciones coordinadas por toda Gran Bretaña, como la gran manifestación nacional, prevista para marzo. Esta fecha puede parecer lejana, pero la votación del presupuesto tendrá lugar en abril y las elecciones locales se celebrarán en mayo. Para conseguir una relación de fuerzas a nuestro favor, debemos movilizar al máximo de gente”, explica Mark Serwotka, secretario general de la PCS (sindicato de la función pública y del comercio).
El secretario general del la RMT (transportes), Bob Crow, ha emplazado a las organizaciones de trabajadores británico a inspirarse en sus homólogos franceses. Pero la temible eficacia de las leyes antisindicales heredadas de la era Thatcher, y especialmente los ataques al derecho de huelga, hace este tipo de acciones muy difíciles. Además, explica Gail Cartmail, sindicalista, “no disponemos todavía de un fuerte apoyo entre la población como en Francia”, aunque desde hace semanas el número de británicos que apoyan las medidas está bajando. Un reciente sondeo Yougov publicado por “The Sun” confirma esta indecisión en un 41% de personas encuestadas que se declaran tanto favorables como desfavorables. “Poco a poco la gente se da cuenta de que son sus pensiones, sus salarios, sus subsidios, sus empleos los que están amenazados. Nosotros debemos movilizarla” indica Mark Serwotka.
Frentes a esta “hachazo que se abate sobre los pobres”, como titulaba en primera “Guardian”, el gobierno continua pretendiendo convencer de que estos recortes son “los más justos posibles” y que el 10% de los ingresos más altos serían los más afectados”. “¿Cómo pensar seriamente que la mínima equidad existe cuando las ayudas sociales van a ser reducidas en 20,2 mil millones de euros en cuatro años ? Al contrario, la coalición en el poder está desmantelando el tejido social”, advierte Gail Cartmail.
Una preocupación de la que se burla la prensa conservadora, como el “Sun”, que saluda “el giro histórico” tomado por el primer ministro David Cameron enunciando : que nos aleja “de la cultura del asistencialismo” cambiándola por la “del trabajo y del cada uno para sí”.
INFORMACIÓN
Recortes presupuestarios : 23% en Justicia (presupuesto actual : 9.300 millones de euros)
21% en Transportes (5.700 millones)
23% en Interior (10.400 millones)
27% en Municipios (32.000 millones)
fuente: L´humanité
foto: Spinela
No hay comentarios:
Publicar un comentario