La politización de los órganos de gobierno de las Cajas viene siendo utilizado por sus detractores como un argumento que justifica en si mismo la necesidad de llevar a cabo una profunda transformación, e incluso la desaparición, de estas entidades centenarias. Pero, ¿son los políticos el verdadero problema de las Cajas? Analicemos brevemente algunas de las razones que esgrimen aquellos que contestarían afirmativamente a esta pregunta:
Los políticos carecen de los conocimientos necesarios para la gestión de este tipo de entidades: esta afirmación, que es cierta en ocasiones, ignora la actuación brillante que decenas de personas que han pasado por el ámbito político han desempeñado posteriormente en la gestión de las Cajas. A modo de ejemplo puede señalarse los casos de Braulio Medel en Unicaja o Juan Ramón Quintás en la Confederación Española de Cajas de Ahorros. Además de sus capacidades personales, todos ellos supieron rodearse de brillantes profesionales que contribuyeron al éxito de sus entidades. Conviene señalar también que la participación de los políticos en los Consejos de Administración no es una cuestión exclusiva de las Cajas, no en vano, en el de la mayor entidad financiera de nuestro país se sientan hasta dos ex Ministros y un antiguo Secretario de Estado.
Es necesario avanzar en las normas de buen gobierno y reforzar las medidas de transparencia en las Cajas de Ahorros: la participación de representantes de los distintos partidos políticos, quienes fiscalizan las actuaciones llevadas a cabo por los órganos de gobierno, denunciado a través de los medios de comunicación cualquier irregularidad (real o figurada) que se detecte, explica que las Cajas sean en la práctica mucho más trasparentes que otras formas de organización empresarial.
Las Cajas son utilizadas con fines partidistas: no necesariamente y no más que otro tipo de entidades. En cualquier caso, la participación de los distintos partidos políticos en los órganos de gobierno de las Cajas hace en la práctica muy difícil, por no decir imposible, la utilización de este tipo de entidades con estos fines.
Los mercados no entienden el sistema de gobierno de las Cajas: la Confederación Española de Cajas de Ahorros ha realizado durante años una intensa labor didáctica fuera de nuestras fronteras acerca de la naturaleza y gobierno de las Cajas, y durante los años anteriores a la crisis estas entidades no han tenido problemas significativos para acceder a las fuentes de financiación mayoristas. Es la crisis financiera la responsable del endurecimiento de las condiciones de acceso a los mercados de financiación, que afecta tanto a Bancos como a Cajas, y no su actual estructura de órganos de gobierno.
Aceptando la necesidad que existía de revisar las normas aplicables a la composición y funcionamiento de los órganos de gobierno de las Cajas, parece que el debate originado en torno suyo es artificial, y no se encuentra dirigido a otorgar una mayor protección a los clientes de este tipo de entidades, quienes, contando con la posibilidad de contratar con bancos tradicionales, han elegido mantener sus ahorros en las Cajas. La politización de los órganos de gobierno de las Cajas es un argumento interesado que, aprovechando el descrédito que sufren los políticos en nuestros días, busca justificar la reducción del número de actores en el mercado financiero español.
Es necesario avanzar en las normas de buen gobierno y reforzar las medidas de transparencia en las Cajas de Ahorros: la participación de representantes de los distintos partidos políticos, quienes fiscalizan las actuaciones llevadas a cabo por los órganos de gobierno, denunciado a través de los medios de comunicación cualquier irregularidad (real o figurada) que se detecte, explica que las Cajas sean en la práctica mucho más trasparentes que otras formas de organización empresarial.
Las Cajas son utilizadas con fines partidistas: no necesariamente y no más que otro tipo de entidades. En cualquier caso, la participación de los distintos partidos políticos en los órganos de gobierno de las Cajas hace en la práctica muy difícil, por no decir imposible, la utilización de este tipo de entidades con estos fines.
Los mercados no entienden el sistema de gobierno de las Cajas: la Confederación Española de Cajas de Ahorros ha realizado durante años una intensa labor didáctica fuera de nuestras fronteras acerca de la naturaleza y gobierno de las Cajas, y durante los años anteriores a la crisis estas entidades no han tenido problemas significativos para acceder a las fuentes de financiación mayoristas. Es la crisis financiera la responsable del endurecimiento de las condiciones de acceso a los mercados de financiación, que afecta tanto a Bancos como a Cajas, y no su actual estructura de órganos de gobierno.
Aceptando la necesidad que existía de revisar las normas aplicables a la composición y funcionamiento de los órganos de gobierno de las Cajas, parece que el debate originado en torno suyo es artificial, y no se encuentra dirigido a otorgar una mayor protección a los clientes de este tipo de entidades, quienes, contando con la posibilidad de contratar con bancos tradicionales, han elegido mantener sus ahorros en las Cajas. La politización de los órganos de gobierno de las Cajas es un argumento interesado que, aprovechando el descrédito que sufren los políticos en nuestros días, busca justificar la reducción del número de actores en el mercado financiero español.
fuente:PgarciaMontañez
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