"Es un libro que emociona, porque es un libro que ayuda a resistir"
"Honestidad, nobleza y
solidaridad, esa es la realidad que representan los sindicalistas en los
centros de trabajo". Así definió el papel de los sindicalistas Rodolfo
Benito, presidente de la Fundación 1 de Mayo de CCOO, en el acto de
presentación de libro "¿Para qué sirve un sindicato?", del que es autor
el catedrático Antonio Baylos. "Un libro que emociona porque es un libro
que ayuda a resistir y desmontar las falsas ideas sobre el
sindicalismo", explicó por su parte la escritora Almudena Grandes, para
quien la campaña antisindical obedece a que los sindicatos son "un punto
de luz al otro lado del túnel".
El Centro Abogados de Atocha acogió
este jueves a numerosas personas, entre ellas un importante grupo de
sindicalistas y personalidades del mundo de la universidad y de la
justicia, en la presentación del libro del catedrático de la Universidad
de Castilla La Mancha, Antonio Baylos, ¿Para qué sirve un sindicato?,
quien resaltó que el trabajo cuenta con una parte explicativa, casi
divulgativa, sobre qué es y en qué consiste la representación y la
representatividad de los trabajadores y como se pasa de entender el
sindicalismo como algo épico, al momento presente, donde se identifica
con un aparato institucionalidad y se oculta la tarea de
representatividad y la realidad de los centros de trabajo.
Según expuso Baylos, el libro empezó a gestarse en el 2009, cuando la situación laboral y política era bien diferente al "estado de sitio" en que se encuentra el sindicato a partir de 2010, con lo que el devenir del tiempo condicionó su desarrollo. Para Baylos, el sindicato es un proyecto global, político, de la sociedad, que va progresivamente nivelando una situación de desigualdad. El autor se detiene a analizar lo que denomina el "estado de sitio" que se produce a partir del 2010, cuando el sindicato sufre un ataque tremendo político y mediático que cala en la opinión publica, y que a su juicio se debe a un matriz neoliberal (el mercado y el dinero mandan) y a una matriz franquista (el sindicalista no es trabajador, es un vago, es un obstáculo al crecimiento de la empresa). "El mercado habla de libertad de trabajo. El sindicalismo de derechos del trabajo", señaló.
En la presentación intervino también la escritora Almudena Grandes que, tras agradecer a Baylos haber escrito un libro que "habla y argumenta sobre la evidencia y la necesidad del sindicalismo", afirmó que "es un libro que emociona", porque es un libro que ayuda a resistir, y porque es un antídoto contra el veneno de la mentira, que ayuda a desmontar las falsas ideas que el ideario neoliberal trasmiten a través de los discursos políticos, económicos y en los medios. Para la escritora toda esa campaña antisindical obedece a que los sindicatos son "un punto de luz al otro lado del túnel".
El secretario general de CCO, Ignacio Fernández Toxo, en su intervención incidió en la idea de que se trata de un libro contra la corriente del pensamiento dominante, y útil para aprender a entenderse y relacionarse con sectores emergentes de la sociedad. "Tenemos que aprender, no competir, con el 15 M", dijo.
"Hay que repensar la función y el funcionamiento del sindicato en un mundo globalizado, donde en un mismo espacio económico conviven mil formas distintas de trabajar y es necesario buscar respuestas globales, que huyan del nacionalismo que se esta produciendo en los países, pero también en las organizaciones sindicales", afirmó Toxo, quien señaló que para buscar salidas es necesario recuperar el espíritu fundacional de la vieja Europa y caminar hacia un nuevo contrato social europeo que se contraponga al modelo de pensamiento único. Para esta tarea considera que "el sindicalismo no lo puede todo", que no sólo es preciso repensar el funcionamiento del sindicalismo, sino también la función de la izquierda.
Según expuso Baylos, el libro empezó a gestarse en el 2009, cuando la situación laboral y política era bien diferente al "estado de sitio" en que se encuentra el sindicato a partir de 2010, con lo que el devenir del tiempo condicionó su desarrollo. Para Baylos, el sindicato es un proyecto global, político, de la sociedad, que va progresivamente nivelando una situación de desigualdad. El autor se detiene a analizar lo que denomina el "estado de sitio" que se produce a partir del 2010, cuando el sindicato sufre un ataque tremendo político y mediático que cala en la opinión publica, y que a su juicio se debe a un matriz neoliberal (el mercado y el dinero mandan) y a una matriz franquista (el sindicalista no es trabajador, es un vago, es un obstáculo al crecimiento de la empresa). "El mercado habla de libertad de trabajo. El sindicalismo de derechos del trabajo", señaló.
En la presentación intervino también la escritora Almudena Grandes que, tras agradecer a Baylos haber escrito un libro que "habla y argumenta sobre la evidencia y la necesidad del sindicalismo", afirmó que "es un libro que emociona", porque es un libro que ayuda a resistir, y porque es un antídoto contra el veneno de la mentira, que ayuda a desmontar las falsas ideas que el ideario neoliberal trasmiten a través de los discursos políticos, económicos y en los medios. Para la escritora toda esa campaña antisindical obedece a que los sindicatos son "un punto de luz al otro lado del túnel".
El secretario general de CCO, Ignacio Fernández Toxo, en su intervención incidió en la idea de que se trata de un libro contra la corriente del pensamiento dominante, y útil para aprender a entenderse y relacionarse con sectores emergentes de la sociedad. "Tenemos que aprender, no competir, con el 15 M", dijo.
"Hay que repensar la función y el funcionamiento del sindicato en un mundo globalizado, donde en un mismo espacio económico conviven mil formas distintas de trabajar y es necesario buscar respuestas globales, que huyan del nacionalismo que se esta produciendo en los países, pero también en las organizaciones sindicales", afirmó Toxo, quien señaló que para buscar salidas es necesario recuperar el espíritu fundacional de la vieja Europa y caminar hacia un nuevo contrato social europeo que se contraponga al modelo de pensamiento único. Para esta tarea considera que "el sindicalismo no lo puede todo", que no sólo es preciso repensar el funcionamiento del sindicalismo, sino también la función de la izquierda.
fuente: CCOO
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