Se da la circunstancia de que el responsable de la escuela es a su vez trabajador del propio ayuntamiento, de manera que si los padres quieren que sus hijos puedan seguir recibiendo clases de lucha es necesario conciliar el horario laboral del monitor con el de la Escuela Deportiva, tal y como prometió Juan Ávila y exige la normativa andaluza que dice que se promoverán medidas que favorezcan a entrenadores o técnicos y jueces o árbitros, con el objeto de compatibilizar su preparación técnico-deportiva con el puesto de trabajo.
Esta conciliación laboral exigida ahora por los padres siempre ha sido respetada por los anteriores gobiernos municipales independientemente de la opción política.
no respetando sus horarios para que se sigan cosechando éxitos deportivos como hasta ahora.
Esta reivindicación se suma a la petición realizada por la Federación Española y la Federación Andaluza de Lucha al alcalde hace varios meses.
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