La fábrica de Coca-Cola en Multan, Pakistán, donde los trabajadores están decididos a resistir la represión de la gerencia y combatir por sus derechos
Desde el establecimiento de un sindicato en la planta embotelladora de Coca-Cola en la ciudad de Multan, al sur de Pakistán, en junio del 2009, los miembros han tropezado con amenazas de muerte, secuestro, despidos, extorsión, falsificaciones y fraudes. La encarnizada reacción de la gerencia a la lucha de los trabajadores por un sindicato es una historia anegada con violencia, corrupción, inmoralidad y creciente delincuencia.
Desde el establecimiento de un sindicato en la planta embotelladora de Coca-Cola en la ciudad de Multan, al sur de Pakistán, en junio del 2009, los miembros han tropezado con amenazas de muerte, secuestro, despidos, extorsión, falsificaciones y fraudes. La encarnizada reacción de la gerencia a la lucha de los trabajadores por un sindicato es una historia anegada con violencia, corrupción, inmoralidad y creciente delincuencia.
Articulo completo
Trabajadores en una planta embotelladora de Coca-Cola en Pakistán recientemente han enfrentado amenazas de muerte, secuestros, despidos, extorsión, falsificación y fraude – y todo esto por haber tratado de formar un sindicato laboral.
Coca-Cola es una compañía que reconoce sindicatos en muchos países, incluyendo en los Estados Unidos donde la empresa tiene su sede principal.
Pero en el sur de Pakistán, Coca-Cola se está negando a respetar los derechos básicos de los trabajadores.
Es un cuento extraordinario. Empleados fijos han sido trasladados a un ficticio contratista de empleo, para demostrar que “en realidad” no trabajan para Coca-Cola. El falso sindicato creado por la compañía fue expuesta cuando su "presidente" admitió que no asistió a la ceremonia de fundación – y también negó que él era el presidente. Y Coca-Cola está haciendo fuertes esfuerzos para impedir la registración legal del auténtico sindicato.
Los trabajadores están demostrando verdadera determinación en su confrontación con una de las empresas más grandes y poderosas en el mundo.
Lo único que están pidiendo de nosotros es enviar un simple mensaje de protesta a la compañía.
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fuente: UITA
Coca-Cola es una compañía que reconoce sindicatos en muchos países, incluyendo en los Estados Unidos donde la empresa tiene su sede principal.
Pero en el sur de Pakistán, Coca-Cola se está negando a respetar los derechos básicos de los trabajadores.
Es un cuento extraordinario. Empleados fijos han sido trasladados a un ficticio contratista de empleo, para demostrar que “en realidad” no trabajan para Coca-Cola. El falso sindicato creado por la compañía fue expuesta cuando su "presidente" admitió que no asistió a la ceremonia de fundación – y también negó que él era el presidente. Y Coca-Cola está haciendo fuertes esfuerzos para impedir la registración legal del auténtico sindicato.
Los trabajadores están demostrando verdadera determinación en su confrontación con una de las empresas más grandes y poderosas en el mundo.
Lo único que están pidiendo de nosotros es enviar un simple mensaje de protesta a la compañía.
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