En el
tarde de ayer cientos de ciudadanos de Carmona salieron a las calles de
la ciudad para protestar contra los recortes sociales que vienen
realizando los gobiernos. Convocados en la Plaza de San Antón por
la recien constituida Plataforma Ciudadana de Carmona, colectivos de
sanitarios, de educación, del sector público, asociaciones y ciudadanos
de a pie, pancarta en mano, fueron caminando hasta la plaza de san
Fernando, donde fue leído por varios miembros de la Plataforma un
manifiesto, el cual reproducimos a continuación.
Manifiesto. 10 de octubre de 2012.
"Buenas tardes a todas y a todos.
La
ciudadanía de a pie, asociaciones y colectivos que constituimos la
Plataforma Ciudadana de Carmona os agradecemos a todos vosotros,
parados, jubilados, pensionistas, amas de casa, funcionarios, autónomos y
estudiantes vuestra presencia en esta manifestación.
Queremos
agradecer el apoyo que hemos recibido del pueblo de Carmona
para la celebración de esta manifestación, a todos muchas gracias. Esta
plataforma está abierta a todos los que estéis en contra de los
recortes, por lo que os animamos a uniros a ella.
En
primer lugar, mostrar nuestra solidaridad con los trabajadores del
Parador que los próximos viernes y sábado realizarán una huelga para
luchar contra los recortes que vienen sufriendo.
También
queremos solidarizarnos con los manifestantes del 25S. Desde aquí
mandarles nuestro apoyo y ánimo para que sigan apoyando las
movilizaciones contra los recortes del Gobierno y para lograr que
nuestros políticos se conviertan en verdaderos representantes del
pueblo. La represión a que somos sometidos y los límites que se imponen
en las manifestaciones no muestran más que el miedo de los políticos a
perder el poder que poseen.
Somos
muchos los que pensamos que la violencia no es solo una agresión
física, la violencia también se pone de manifiesto cuando se deja a una
persona sin su hogar en favor de un banco que posee tantas viviendas
como falta de escrúpulos; también podemos ver esta violencia cuando
pedimos a nuestros mayores que abonen parte o la totalidad del precio de
unos medicamentos que necesitan para vivir mientras que sus pensiones
no son proporcionales a sus necesidades.
Con
respecto a los que nos dicen que manifestarnos es una perdida de tiempo,
un sinsentido, y que los que mandan se ríen de nosotros. Decirles que
están muy equivocados. Con fuerza, esperanza y saber hacer, se han
derribado grandes muros a lo largo de la historia, muros que, al caer,
han liberado a las personas de los grilletes a los que se mantenían
atados. Estas ataduras, cabe decir que están más presentes de lo que
pensamos.
La falta
de libertad no consiste en vivir entre cuatro paredes sin poder salir
de ellas, sino que también puede significar el estar en vilo por si tu
jefe te puede dejar sin trabajo en cualquier momento, vivir pensando en
si podrás pagarte ese medicamento del que depende tu vida, estudiar
duramente con un futuro laboral incierto o vivir dependiendo de que el
político de turno decida restringir los largos brazos de las
multinacionales sobre la pequeña empresa del autónomo.
CARMONA DICE NO A LOS RECORTES
Ésta
es ya la segunda manifestación organizada en Carmona por la ciudadanía
en contra de los recortes y los abusos de poder por parte de los
gobiernos, que lejos de luchar por su pueblo, lo está oprimiendo cada
día más con nuevos recortes y ajustes en los pilares del país, como la
sanidad y la educación públicas. Todo para pagar una deuda que no ha
sido creada por nosotros, sino por banqueros, especuladores y políticos
sin escrúpulos.
Reivindicamos
otra política que haga compatible la lucha contra la crisis con el
mantenimiento de nuestro sistema de protección y de Estado de bienestar,
que no condene a los más desfavorecidos a la pobreza y la marginación.
La situación es grave, nadie mejor que nosotros y nosotras lo sabe, pues
somos los que más la sufrimos, pero hay que decir con todas nuestras
fuerzas que la deuda y el déficit no es culpa nuestra y que, por tanto
no queremos pagarla.
Reivindicamos
otra política que dé prioridad a la creación de empleo, dedicando
especial atención a los jóvenes a los que se está condenando a la
emigración o a la exclusión social, con lo que ello supone de lastre
para el futuro del país.
La
credibilidad perdida por las instituciones democráticas, la decadencia
de determinadas formas de hacer política, la desconfianza generalizada,
el escepticismo de la mayoría ante un presente y un futuro llenos de
incertidumbres, está afectando de lleno a los sindicatos, cuyas
manifestaciones son más de lo mismo, en la imagen y en sus códigos.
Estamos en una fase política y social diferente con una crisis
gigantesca en todos los ámbitos, que requieren respuestas diferentes.
Parece
que no son conscientes de la burocratización que han sufrido y de su
alejamiento de la base social, pues siguen manteniendo sus mismas líneas
de acción. Sin alternativas reales al sistema causante de estas
injusticias y de estas desigualdades.
Dan la impresión a veces de que solo desean un cambio de partido porque
esto va a producir un cambio de políticas y saben que eso no es cierto,
pero no lo dicen... Y todos sabemos que, aunque se intercambien tiempos y
poderes, en esencia hacen y harán lo mismo.
Los
ciudadanos debemos despertar y ser conscientes que democracia no es sólo
votar cada cuatro años. Debemos implicarnos y salir a la calle para
defender nuestros derechos.
Carmona está reaccionando, no somos una mayoría silenciosa con la que se
pueda jugar según convenga. Somos ciudadanas y ciudadanos con la
suficiente madurez democrática para saber lo que nos conviene y lo que
no, para darnos cuenta de cuándo nos quieren engañar.
CARMONA DICE NO A LOS RECORTES
Ya se
empiezan a notar los sonados y agresivos recortes del Gobierno Nacional
y autonómico, ya se empiezan a vislumbrar el efecto real que tendrá
sobre los ciudadanos de a pie. Lo que sólo eran números, hoy son hechos.
Ya
somos 5.000 los carmonenses que estamos en paro y estamos sufriendo,
nosotros y nuestras familias, las consecuencias de las reformas de los
gobiernos. Nos han reducido las prestaciones por desempleo. Quieren que
busquemos trabajo donde no lo hay y encima nos recortan y nos ponen
trabas para tener derecho a la limosna de 400 euros que nos dan,
alegando que no queremos trabajar, cuando lo único que queremos es no
cobrar esa limosna que nos dan. Queremos trabajar cada uno en lo que
sabemos hacer, y llevar un sueldo digno para nuestras casas y poder
ponerles a nuestros hijos un plato de comida caliente, que puedan
estudiar y que se hagan hombres y mujeres sin tener que vivir en una
absoluta miseria.
En
unas condiciones así sólo cabe esperar que aumente la pobreza y la
exclusión, fenómenos ambos que afectan sobre todos a las mujeres, a los
mayores, a los inmigrantes, a los jóvenes, y a la infancia. Los únicos
que se salvan son las élites económicos-financieras, que se cobijan al
resguardo de la acción de los gobiernos.
Desde
el estado están acabando con la solidaridad de este país. Quitar la
sanidad a la población inmigrante y a los no cotizantes en la seguridad
social es ir en contra de la Constitución española y de los Derechos
Humanos. Esto es algo que no podemos aceptar de ninguna manera.
El
personal sanitario y educativo tiene que hacer encajes de bolillos para
que, con muchos menos trabajadores atiendan al mismo volumen de
ciudadanos, tanto en alumnado como en hospitales y centros de salud. Eso
sí, cobrando menos y trabajando más.
Miles
de autónomos tienen que bajar las persianas de sus negocios, ya que
sólo ganan para pagar. Nuestros gobernantes no se enteran, o no se
quieren enterar, que si en la calle no hay dinero, la economía se
contrae porque los ciudadanos no consumen y lo único que acarrea es más
paro.
Nos
suben el IVA, la luz, el agua, la alimentación, el transporte, el
butano, los medicamentos más utilizados por nuestros mayores e hijos nos
hacen pagarlos, nos suben los impuestos, lo suben todo, teniendo la
desfachatez de decir que no tienen más remedio que hacerlo.
Una
de las facetas más trágicas de estos recortes, es la de los estudiantes,
que vierten toda su energía en poder estudiar para labrarse el futuro
de que tanto les han hablado y prometido sus mayores. Una vez llegados
al momento decisivo de estudiar una profesión, se encuentran que no
pueden hacer frente al precio de las matrículas y además se hacen más
duros los requisitos para gozar de becas de estudios o movilidad.
Desde
esta manifestación se defiende la Sanidad y la Educación Pública, con
igualdad de acceso y posibilidad para todos. La formación de las
personas como seres cívicos y responsables con el devenir de su sociedad
es algo fundamental, es una inversión de futuro a la que no podemos dar
la espalda. No podemos permitir que un pilar básico de una sociedad
como es la educación caiga en manos de empresarios que intenten sacar el
máximo beneficio económico, el beneficio de la educación no es
económico, sino social, todos nos beneficiamos de que alguien decida
estudiar, y por supuesto el mayor beneficiado es la persona misma.
Esta
lucha no acaba aquí, volveremos a concentrarnos y, por supuesto,
contamos con vuestra asistencia, y a ser posible, que cada uno de
nosotros traiga una persona más, manifestándonos de manera pacífica.
CARMONA DICE NO A LOS RECORTES
¡Muchas gracias!"
fuente:PlataformaCiudadanadeCarmona