jueves, 14 de julio de 2016

Despiden a dos empleadas de Mercadona por comerse un saladito que iba a caducar

  • Tomaron el alimento, que cuesta unos 15 céntimos, cuando estaba a punto de finalizar su jornada laboral. 
  • La empresa lo considera una "falta muy grave, un robo", asegura el sindicato CNT. 
  • Mercadona ha aceptado la improcedencia del despido, pero no las va a readmitir. 
 María Ángeles García y Patricia Román fueron despedidas el pasado 6 de junio de la empresa Mercadona por comerse un saladito de 15 céntimos que iba a caducar y que, por lo tanto, iban a tirar a la basura.
 

Los hechos ocurrieron, tal y como adelanta el diario La voz del Sur, el pasado 28 de mayo en el establecimiento de la avenida Puerta del Sur de Jerez de la Frontera (Cádiz). Según ha explicado a 20minutos.es Francisco Cuevas, del sindicato CNT, que está respaldando a estas exempleadas, ambas estaban a punto de finalizar su jornada laboral y se sentían "agotadas". 

Les entró hambre, y la compañera de la sección de Panadería les ofreció "un saladito de apenas 15 céntimos que estaba a punto de caducar y que iba a terminar en la basura". Ángeles y Patricia se lo comieron, pero la coordinadora las vio y las llamó a la oficina. "Les echó una bronca tremenda y les dijo que les abriría un expediente". 

 Sin embargo, y a pesar de que al día siguiente "ambas acudieron a caja a pagar el saladito", unos días más tarde, el 6 de junio, "les llegó la carta de despido procedente, porque la empresa considera que lo que han hecho en una falta muy grave, un robo". 

Ángeles, de 42 años, divorciada y madre de una niña, y Patricia, también madre soltera de dos hijos, luchan ahora por la readmisión. "Solo pido volver al trabajo y que esto acabe cuanto antes", cuenta Ángeles a 20minutos, y añade que aunque tiene "mucha experiencia, el mercado laboral está fatal y yo solo quiero trabajar y sacar a mi familia adelante". Además, agradece "la fuerza y el apoyo de la gente y del sindicato CNT". 

Desde que la han despedido, acude a diario a la puerta del supermercado a pedir su readmisión. Patricia se ha unido ahora, porque estos días de atrás "ha estado ingresada en el hospital con parálisis nerviosa", afirma Francisco Cuevas, de CNT, que señala también que "esto no ha sido más que una excusa que estaba buscando la empresa para echarlas, es una práctica muy habitual en Mercadona, que tiene récord de sentencias por mobbing".

 Despido "improcedente", pero no readmisión 
A última hora de este martes, las dos afectadas se han reunido con su abogado, que les ha comunicado que Mercadona les ofrece "2.000 euros menos de liquidación, la improcedencia del despido [con la indemnización correspondiente] y la carta blanca", es decir, que el expediente de las dos quede limpio, según ha explicado Ángeles a 20minutos.es. Todo ello a cambio de que "dejemos de ir a la puerta a protestar". 

"Lo que nosostras queríamos es la readmisión. El dinero está bien para empezar de cero, pero ¿dónde voy yo ahora con 42 años?", insiste Ángeles, que asegura que la "readmisión parece imposible, ni siquiera en otra tienda". En los casi 17 años que Ángeles llevaba trabajando en la empresa (diez en la tienda de Jerez), "jamás he suspendido una valoración, ni he tenido quejas de ningún cliente", cuenta. Además, señala que una vez que ocurrieron los hechos, ella abonó los saladitos y esto "cabreó" más a su coordinadora, que "me empezó a perseguir exigiéndome que le diera el ticket porque eso le hacía quedar a ella mal delante de la empresa". Ángeles la denunció por acoso ante el sindicato y unos días después le llegó el despido. 



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